Dan Webb realiza verdaderos prodigios con un trozo de madera.

Este objeto es uno de los iconos de surrealismo.

La artista siempre quedó a la sombra de su mentor y amante Rodin. Quizás la ola simbolice esa amenazante presencia, que al final acabó engulléndola.

El escultor francés sirve de puente entre la escultura tradicional y la moderna.

El amor (o el desamor), visto por Man Ray.

Esta escultura, que parece un personaje de una película de ciencia ficción del siglo XXI, fue hecha... en 1913!!

Son las esculturas de Mueck, como esta "Mujer con ramas", escenas surrealistas protagonizadas por figuras extremadamente reales (Mueck trabaja en cada pelo, cada cana, cada arruga, cada poro de la piel…).

Autorretrato de Bernini gritando como un condenado al infierno.

El escultor francés esculpe el futuro.

Uno de los besos más famosos de la historia del arte.

El gran introductor de la esculturas en movimiento.

En vez de pintar a sus adoradas bailarinas, Degas, que se estaba quedando ciego, se puso a esculpirlas.

La búsqueda de la esencia de las cosas.

Bernini consigue el milagro de convertir el mármol en carne.

Un pedazo de mierda del arte conceptual.

Como sacar arte del Síndrome de Diógenes.

La escultura se vuelve horizontal, en el suelo y sin huella humana alguna.

Un simulacro femenino, un oscuro objeto del deseo de experimentación surrealista.

Arte moderno de hace 4000 años.

Lo orgánico es el principio formativo de la realidad.

La cultura queda ensamblada en nuestra cabeza.

Bourgeois reivindica el matriarcado original.

20 años trabajó Duchamp en esta obra.

¿Qué mejor para un jardín que una pala de jardinero…?