Retrato de un poeta maldito.

¿Hay algo más evocador que una cama sin hacer?

Obra robada por los nazis que acabó en manos de los Thyssen. Aún hoy se pelea por su devolución.

La luz protagoniza esta obra.

Vlaminck toma el óleo del tubo y lo aplica directamente al lienzo.

El artista también se dedicó a la escultura.

Un ballet dadaísta de Picabia.

La maternidad vista por Daumier

Rodin tardó 37 años en acabar este conjunto escultórico.

De soplos cansados desde el interior: Degas nos muestra una inminente violación.

Una obra maestra de Cézanne pintada durante varias sesiones desde varios puntos de vista.

Con Rouault la religión vuelve a la pintura de vanguardia.

Manet toca un tema hasta entonces tabú.

El pintor vuelve una y otra vez a su amada Roma.

Pollice verso quiere decir "Pulgar al revés".

Este es el cuadro más famoso sobre la batalla de las Termópilas.

Manet se inspira en Goya para denunciar el neocolonialismo francés en Mexico.

La esfinge le pregunta a Edipo su famoso acertijo.

Un ejemplo de la influencia de esta droga en la obra de Michaux.

Lacombe intentó imitar siempre la magia de las estampas japonesas.

El artista hasta creó su propio azul: el IKB (International Klein Blue).

El máximo exponente del barroco tenebrista francés.

Una araña se ríe maliciosamente en este cuadro-pesadilla.

Por temática y técnica esta obra se ganó un puesto en el salón de los rechazados.