Con este villancico plasmado en pintura, desde HA! os deseamos una muy feliz y artística navidad.

Los bocetos de Delacroix son un ejemplo de frescura y fuerza.

Espectacular obra maestra del maestro del bodegón.

Una de las obras típicas de la "segunda" etapa de Dubuffet.

El ilustrador que mejor plasmó la figura del Quijote.

Un baile de soldados sirve a Derain para auto-retratarse y denunciar la incomodidad de ciertos rituales sociales.

David retrata a uno de los mártires de la Revolución Francesa.

Delaunay fue una revolucionaria de la moda a principios de siglo.

Los tiempos cambiaron: Un partido de rugby como obra de arte.

Corot dibuja rápidamente sus impresiones de un paisaje con vacas.

Una fábula de La Fontaine sirve de inspiración a Subleyras para esta pintura erótica

Con la excusa de la mitología romana, la genial artista representa al amor como un engaño.

Visión de Delacroix del crimen de Medea.

Seurat representa el circo con puntitos. Nuestra retina los convierte en esa atmósfera festiva.

Otra máquina antimecánica de Picabia.

La república alimenta a sus hijos, según la visión de Daumier.

Un estudio del cielo del artista que odiaba pintar al aire libre.

La artista siempre quedó a la sombra de su mentor y amante Rodin. Quizás la ola simbolice esa amenazante presencia, que al final acabó engulléndola.

El escultor francés sirve de puente entre la escultura tradicional y la moderna.

Una de las obras más influyentes de la última época de Duchamp.

Una odalisca era una esclava del Imperio otomano. Aprendiz o asistente de las concubinas y esposas del sultán, formaba parte de la institución del harem imperial.

Braque y Picasso crean el movimiento cubista basándose en el cuestionamiento de la realidad propuesto por gentes de otras "artes" como Einstein o Freud.

El joven Seurat quiso conectar el arte con la ciencia de los colores.

Hortense Fiquet posa en uno de los 29 retratos que realizó su marido de ella.