Velázquez humanizaba lo divino.

Cerveza y amigos en el siglo XVII

Las dos versiones de Caravaggio.

El moderno Caravaggio.

Escalofriante realismo barroco de la escuela sevillana.

La fábula de Aracne en su versión más barroca.

Asistimos a las trampas de unos tahures.

La santa junto a su instrumento de tortura.

El gato está a punto de armarla.

La salvación entre los católicos españoles o la protestante República holandesa.

Los amantes breves.

Los cuatro grandes ríos del mundo.

Otro ejemplo de la obsesión del pintor por las velas.

No era normal en la época que una dama decente sonriera descaradamente en la ventana.

Obra de madurez de Rembrandt.

Los retratos de Hals y sus enormes pinceladas.

La intensidad del Barroco más personal de España.

Este pintor estaba obsesionado por este icono gay.

El gremio de cirujanos le encargó este retrato de grupo a un muy joven Rembrandt.

El Rubens más desagradable... ¡Nos encanta!

Como castigo de Zeus, el hígado de Prometeo sería devorado todos los días al regenerarse por las noches.

En esta fiesta, la gente pasea la cabeza del gigante abusón.

Un motivo recurrente para Caravaggio.

Bernini transformó la poética del mito a una sola imagen de mármol.