Otro maravilloso atardecer del artista fetiche de esta web.

La lluvia cayendo en el agua. Eso, simplemente, merece un cuadro para un impresionista como Caillebotte.

El vuelo como metáfora del amor: El cielo pertenece a los enamorados.

Uno de los últimos cuadros del pintor holandés.

Corot dibuja rápidamente sus impresiones de un paisaje con vacas.

La noche estrellada es una de las imágenes más conocidas del arte moderno.

Sandberg pinta sus alegorías como los surrealistas de hace 500 años.

El viento mueve las cortinas de un ático en una solitaria granja de Maine.

Repin hace una instantánea de la caótica sociedad rusa de su época.

Un estudio del cielo del artista que odiaba pintar al aire libre.

A finales de los años 20, Max Ernst pinta su serie de bosques.

«Rellenar el espacio de modo hermoso. Eso es lo que el arte significa para mí»

Mondrian empieza a tontear con la abstracción.

Para Man Ray, la vida (y por tanto el arte) eran un juego.

Waterhouse nos alerta muy estéticamente sobre amarnos demasiado a nosotros mismos.

El joven Seurat quiso conectar el arte con la ciencia de los colores.

Un paisaje surrealista con una gravedad particular.

Una sirena, pero no como siempre la imaginamos.

Exquisita obra maestra de Van Gogh.

Turner se adelanta al impresionismo, la abstracción y el informalismo.

Realismo brutal para esta artista incomparable.

Nadie fue más impresionista que Monet.

Munch practicó un simbolismo que en el futuro se conoció como expresionismo.

El paisaje sublime frente al personaje de espaldas.