La noche estrellada es una de las imágenes más conocidas del arte moderno.

Sandberg pinta sus alegorías como los surrealistas de hace 500 años.

El viento mueve las cortinas de un ático en una solitaria granja de Maine.

Repin hace una instantánea de la caótica sociedad rusa de su época.

Cupido en el baile de disfraces observa a la próxima víctima de sus flechas.

Otra aportación del surrealista al no menos surrealista Hollywood.

Mercurio se mantiene en equilibrio sobre los dedos de un pie.

El candidato Casey se queda de piedra al conocer los resultados de las elecciones.

El artista suizo llena esta obra de diferentes planos cromáticos.

Dan Webb realiza verdaderos prodigios con un trozo de madera.

Bellows plasma un momento clave en la historia del boxeo, y de paso se coló también en la historia del arte.

Hodler nos muestra un rítmico cuadro de soldados preparándose para la guerra.

El simbolista alemán ilustra el concepto de disonancia a la perfección.

La obra de Craesbeeck destaca por su increíble modernidad.

Una obra maestra de la etapa sevillana de Velázquez.

La casa junto a la vía del tren que inspiró a Hitchcock para su "Psicosis".

Wyeth retrató más de 240 veces a Helga, sin que se enterasen sus respectivas parejas.

La república alimenta a sus hijos, según la visión de Daumier.

Escher: ¿Matemático, artista o ilusionista...?

La amante de Tamara de Lempicka, la bellísima Rafaela, se reclina en este famoso cuadro.

Basquiat fue el niño prodigio del arte de principios de los 80.

Cuadro de la primera etapa de Freud, en el que vemos a su mujer con un gatito.

El cuadro que regaló Dalí a Lorca.

Desgraciadamente para esta web, las obras del pintor hay que verlas en persona.