¿Hay algo más evocador que una cama sin hacer?

El romántico documenta un naufragio en el Polo Norte.

Fausto duerme y sueña.

Cuenta la leyenda que Blake tuvo esta visión en realidad.

Este cuadro nos da pistas sobre el interés del artista por temas esotéricos y relacionados con el ocultismo.

Falero y sus dibujos de la galaxia.

El pintor romántico, ya anciano, se empieza a oler su muerte.

La hechicera envenena el agua de su odiada rival.

El mar de Winslow Homer es terrible y a la vez hermoso.

Goya representa al Godzilla hispano, de múltiples y enigmáticas interpretaciones.

Tristán e Isolda están a punto de iniciar su trágica historia de amor.

En 2005 este cuadro fue elegido por los británicos como su obra nacional más importante.

La considerada primera obra del arte contemporáneo.

Tras una orgía, las ménades duermen exhaustas.

Los bocetos de Delacroix son un ejemplo de frescura y fuerza.

Un íncubo domina los sueños de una mujer dormida.

El ilustrador que mejor plasmó la figura del Quijote.

Ni un miserable cuadro de Falero cuelga en los museos públicos españoles.

Aprovechando que llega la noche de difuntos os mostramos esta joya desconocida de la escultura europea.

Visión de Delacroix del crimen de Medea.

Goya denuncia la ignorancia enquistada en su país, y de paso deja volar su imaginación.

Dice la leyenda: “La llamada del mar hace que las hembras merrow abandonen a los hijos que tuvieron con humanos”. La sirena de Collier ilustra ese momento.

Waterhouse nos alerta muy estéticamente sobre amarnos demasiado a nosotros mismos.

Alenza satiriza la ola de suicidios entre la juventud romántica del XIX.