El Miguel Ángel pre-adolescente.

Rafael realizó esta obra para la Capilla Sixtina, sabiendo que rivalizaría con su "enemigo" Miguel Ángel.

Picasso se inspiró en esta visión apocalíptica del Greco para retratar el burdel más famoso de la historia del arte.

El genio barroco pintó con un realismo sorprendente otra de sus grandes obras maestras entre tinieblas.

Una mujer fatal simbolista con la cabeza de Holofernes.

La venganza barroca de una artista víctima del machismo.

Al ver esto Coreggio exclamó: «Anch'io sono pittore!»(¡Yo también soy pintor!).

Gauguin se retrata muy humildemente como Jesucristo.

Autorretrato de Bernini gritando como un condenado al infierno.

Otra obra maestra de Millet para la historia del arte.

Giotto es el primer artista moderno.

¿Qué son las extrañas notas musicales escritas en el culo del pecador...?

Las fieles bretonas observan a Jacob practicando wrestling con el ángel.

Ya es Navidad en el quattrocento.

Esta joya de Van Eyck parece atraer a los amigos de lo ajeno.

Con esa teatralidad que roza lo lisérgico, Altdorfer se adelanta al barroco.

Adoración mexicana con virgen piramidal, niño cubista y pareja que observa

¡Escándalo...! ¡La virgen en camisón! ¡Y además pelirroja...!

El escultor Miguel Ángel "se rebaja" a pintar estos frescos ya inmortales.

Bellini fue el máximo representante del quattrocento veneciano.

La quitaesencia del art decó.

“Si las puertas de la percepción se purificaran todo se le aparecería al hombre como es: infinito”

Blasfemia surrealista elevada a arte.

Con 25 años, Bernini realizó esta escultura a tamaño real.