El pintor romántico, ya anciano, se empieza a oler su muerte.

La hechicera envenena el agua de su odiada rival.

Los personajes de este cuadro parecen estar vivos.

Courbet se mete al porno. Hoy parece light, pero en 1866 la cosa era distinta.

Monet nos aturde con la arrebatadora belleza y armonía de sus lienzos.

Galatea intenta escapar como puede de las flechas del amor carnal. Lo suyo es el rollo platónico.

La feminista denuncia al mismo tiempo racismo y machismo con humor y contundencia.

El mar de Winslow Homer es terrible y a la vez hermoso.

Algún día la verdad saldrá del pozo para fustigar a los mentirosos.

Una de las obras que conforman "The Weather Series".

Para pintar sus bañistas biomórficas Picasso se inspira en la escultura, Cezanne y sus veranos en Cannes.

¿Es una idealización de la revolución rusa o una reflexión sobre la fugacidad de esa utopía?

Lo de este tío es sobrenatural. ¡Cómo pintaba el cabronazo!

La obra es también conocida como "El despertar de la primavera".

¿Conocéis a Olga Sacharoff? Esta excelente pintora española de vanguardias necesita ser más reivindicada.

Esta mujer pulpo quizás represente los miedos de Dalí ante la mujer.

La gallega que revolucionó Madrid. Lorca, Alberti, Breton, Dalí, Neruda, Warhol... cayeron rendidos a su personalidad y su obra.

Vulnerabilidad, mortalidad, asco, sexo... todo se da cita en esta alegoría zombie de Hans Baldung.

Observemos la evolución del artista para entender su revolucionaria obra.

Tres figuras forman una unidad en la que no sabemos bien de quien son los miembros.

El primer artista "chic" retrata al prototipo de dandi parisino del XIX.

En plena experimentación posrevolucionaria, El Lissitzky creó un cartel tan sencillo como eficaz.

Los historiadores son unánimes: sin los artistas japoneses no habría arte moderno.

Kruger nos está diciendo lo obsoleto del mensaje, lo ridículamente binario que resulta.